jueves, 7 de febrero de 2013

Animales Extraños: CAPITULO 4

Vampyroteuthis infernalis
El calamar vampiro (Vampyroteuthis infernalis, lit. "calamar vampiro del infierno") es una especie de molusco cefalópodo del orden Vampyromorphida.
Es un pequeño cefalópodo de aguas profundas que se encuentra en aguas templadas y tropicales de todo el mundo. Sus filamentos sensoriales retráctiles únicos justifican el emplazamiento del calamar vampiro en su propio orden, Vampyromorphida (antes Vampyromorpha), a pesar de que comparte similitudes con los calamares y los pulpos. Como una reliquia filogenética, es el único superviviente conocido de su orden, primero descrito y erróneamente identificado como un pulpo en 1903 por el teutólogo alemán Carl Chun.

Descripción

Con un máximo de 30 cm de longitud total, el calamar vampiro no es una amenaza para los humanos. El cuerpo es gelatinoso y mide 15 cm; su color varía entre el negro intenso y el rojizo pálido, dependiendo del lugar y las condiciones de luz. Una capa de piel conecta sus ocho brazos, cada uno de ellos forrado con hileras de espinas carnosas o cirros; el interior de esta "capa" es negro. Únicamente la mitad distal de sus brazos (la más alejada del cuerpo) poseen ventosas. Los ojos son límpidos y globulares, y de color rojo o azul, también en función de la iluminación; son proporcionalmente los más grandes del Reino Animal con 2,5 cm de diámetro. El color oscuro del animal, así como su manto como capa y sus ojos rojos le dieron al calamar vampiro su nombre.

Los adultos maduros tienen un par de oídos externos como finas proyecciones de los laterales del manto. Estas proyecciones son el mecanismo principal de propulsión de los adultos: se dice que el calamar vampiro "vuela" por el agua batiendo sus aletas. El potente pico de sus mandíbulas es blanco como el marfil. Dentro de las correas hay dos bolsas en las que los filamentos táctiles de la vela están ocultos. Estos filamentos son análogos a los tentáculos de un verdadero calamar; sin embargo, el número de pares de brazos es diferente a un calamar. Al contrario, hay el mismo número de filamentos que tentáculos en los pulpos.

El calamar vampiro está cubierto enteramente de órganos productores de luz llamados fotóforos. El animal tiene un gran control sobre los órganos, y es capaz de producir flashes de luz que desoriente desde fracciones de segundo a varios minutos de duración. La intensidad y tamaño de los fotóforos también puede ser modulada. Aparentemente pequeños discos blancos, los fotóforos son más grandes y complejos en las puntas de los brazos y la base de las aletas, pero están ausentes de la parte inferior de sus brazos. Se pensó inicialmente que dos áreas blancas en la parte superior de la cabeza eran también fotóforos, pero han resultado ser fotorreceptores.
Los cromatóforos (órganos pigmentados) comunes en la mayoría de los cefalópodos están pobremente desarrollados en el calamar vampiro. Si bien esto significa que el animal no es capaz de cambiar el color de su piel de forma brusca como el resto de los cefalópodos, tal estrategia no es necesaria en las oscuras profundidades en las que vive.
Hábitat y adaptación
El calamar vampiro es un ejemplo extremo de cefalópodo de aguas profundas, capaz de vivir en las profundidades afóticas (carentes de luz) desde los 600 a los 900 metros o más. Esa franja de los océanos del mundo forma un hábitat diferenciado conocido como la zona de oxígeno mínimo (ZOM). Dentro de la ZOM la presencia de oxígeno es demasiado baja para la mayoría de los organismos de metabolismo aeróbico. Sin embargo, el calamar vampiro puede vivir y respirar con normalidad en la ZOM con saturaciones de oxígeno tan bajas como un 3%; una característica que no tiene ningún otro cefalópodo y de la que muy pocos animales pueden hacer gala.
Para arreglárselas a esas tremendas profundidades, el calamar vampiro ha desarrollado algunas adaptaciones extremas. De todos los cefalópodos de aguas profundas, su metabolismo basal es el más bajo. La hemocianina de su sangre azul fija y transporta el oxígeno de un modo más eficaz que en otros cefalópodos, ayudado por unas agallas de tamaño extra grande. Estos animales tienen una musculatura débil, pero conservan una gran agilidad y flotabilidad debido a sus estatocitos (órganos de equilibrio similares a los del oído interno humano) y a sus tejidos ricos en amoniaco, casi de la misma densidad que el agua que les rodea.
En la zona menos profunda de las profundidades donde vive el calamar vampiro, la vista desde abajo es como el cielo durante el crepúsculo: los extremadamente sensibles ojos de los habitantes de las profundidades son capaces de distinguir las siluetas de otros animales nadando por encima. Para contrarrestar eso, el calamar vampiro genera su propia luz azulada (Bioluminiscencia) en una estrategia denominada "contrailuminación": la luz difumina la silueta del animal, enmascarando de forma efectiva a los ojos vigilantes de debajo. Sus propios y enormes ojos le permiten detectar incluso el más remoto de los reflejos. Tiene un par de fotorreceptores en la parte superior de su cabeza, quizá para alertar al animal de los movimientos que se produzcan por encima suyo.

Al igual que muchos cefalópodos de aguas profundas, el calamar vampiro carece de depósitos de tinta. Si se ve amenazado, en lugar de tinta, una pegajosa nube de moco bioluminiscente formada por innumerables bolitas se expulsará desde la punta de sus brazos. Esta cortina luminosa, que puede permanecer casi 10 minutos, debe ser para confundir a los posibles depredadores y permitir escurrirse entre las sombras al calamar vampiro, sin necesidad de nadar muy lejos. Este recurso sólo se usará si el animal se ve acorralado, ya que regenerar el moco bioluminiscente es algo muy costoso desde el punto de vista metabólico.

lunes, 4 de febrero de 2013

Información Animal: CAPITULO 1

Hola amigos hoy damos paso a otras dos secciones las cuales se llamaran "Mascotas" esta consta de darles toda la información sobre los cuidados y todo lo referente a nuestros animales que nos acompañan en casa nuestras mascotas.  "Información Animal" esta consta de la información de cualquier animal del cual ustedes mismos tengan duda  (déjenlo en los comentarios). ahorita les dejo un articulo de Información animal.

Acinonyx jubatus


El guepardo (Acinonyx jubatus), también llamado chita (del sánscrito a través del árabe, igual que el inglés 'cheetah'), es un miembro atípico de la familia de los félidos. Es el único representante del género Acinonyx. Caza gracias a su vista y a su gran velocidad. Es el animal terrestre más veloz, alcanzando una velocidad punta entre 95 y 115 km/h en carreras cortas de un máximo de 400 a 500 metros. Las hembras pueden tener hasta cinco cachorros por camada. Su presa fundamental es la gacela.

Descripción
Es un felino de gran tamaño, mide entre 110 y 150 cm de longitud, más de 55 a 80 cm de la cola. Su altura a la cruz es de 74 a 90 cm y pesa entre 35 y 60 kg, siendo los machos ligeramente de mayor tamaño que las hembras.
El guepardo posee una anatomía especializada para la carrera. Posee el mayor corazón en proporción a su tamaño de todos los felinos. Esto le permite bombear la sangre con más fuerza hacia todo su cuerpo. Sus pulmones y fosas nasales son muy amplias para absorber más oxígeno, una cola larga que puede alcanzar la mitad de la longitud de su cuerpo que le da estabilidad en la persecución. Sus garras no son retráctiles como las de los demás félidos, esta característica mejora su tracción en altas velocidades.
Cuando nace, la cría no tiene manchas.
El guepardo es el animal terrestre más veloz del mundo, corre a una velocidad máxima de entre 95 y 115 km/h (Puede alcanzar los 92 km/h en sólo 2 segundos), si no alcanza a su presa en menos de unos 400 metros abandona la persecución.
Estilo de vida

Hace aproximadamente diez mil años, el guepardo estuvo a punto de extinguirse, víctima de su propia incapacidad para defender las presas que obtiene, e incluso a sus propias crías. Según los estudios genéticos más recientes, su reproducción en aquella época se produjo desde un grupo muy reducido, lo que en la actualidad les concede a todos un mapa genético muy parecido.
Acostumbrado a que los carroñeros de mayor envergadura o fuerza (como la hiena, el babuino o incluso el león o el leopardo) le roben las piezas que caza, el guepardo se ha habituado a cazar en las horas centrales del día, cuando los otros depredadores duermen. Su estructura física adaptada a la velocidad limita su capacidad de lucha y defensa, ya que su cuerpo esbelto y fino a expensas de la musculatura potente y la fuerza en sus zarpas lo limitan al momento de enfrentarse con un oponente con dotes más defensivas. Así, es probable que el guepardo sufra una fatal derrota. Por este motivo se retira antes de que suceda y de este modo evitar ser dañado.
La hora en que caza evita también la presencia de los turistas, que, en otros momentos menos calurosos del día, suelen estorbar con su curiosidad en el momento decisivo de la caza. El calor hará más corta su carrera, y luego todavía tendrá que arrastrar la presa hasta un escondite a la sombra donde quede a salvo de los demás.
Tiende a padecer estrés, así que en los zoológicos se aleja de los visitantes a las madres con crías y suelen mantenerse separados los machos y las hembras hasta el tiempo del celo.
Tiene una vista privilegiada, que aprovecha para observar a sus víctimas desde la distancia, tumbado en un promontorio o subiéndose a un árbol. Es paciente y tranquilo; sabe escoger su presa y esperar el momento adecuado.
A diferencia del resto de los felinos, sus uñas no son retráctiles sino que le sirven para aumentar la tracción. Puede alcanzar velocidades de hasta 115 kilómetros por hora, pero durante su formidable carrera no puede mantener esta velocidad más de 500 m. Se han verificado velocidades en los guepardos de más de 114 kilómetros por hora, pero en casos muy aislados. La velocidad media del guepardo oscila entre los 98 y los 108 kilómetros por hora.El guepardo no se precipita durante la caza. Otros depredadores, como el león cuando está hambriento, desperdician energías corriendo sin mucho tino detrás de las presas. El guepardo, en cambio, espera. Y cuando finalmente empieza a correr, acierta en la mayoría de las ocasiones. Su efectividad se ha estimado en un 60%, frente a poco más del 25% que consigue el león. El guepardo logra entre 150 y 300 presas anuales, frente a las 30 o 40 que consigue el león. 
Suele cazar a las gacelas y los impalas, aunque también devora a las crías de otros mamíferos, especialmente de ñu y cebra.
Escoge la táctica de caza en función del terreno y la situación. Si el terreno le permite acercarse sigilosamente, pondrá en práctica toda su habilidad de felino para atacar desde lo más cerca posible, y aprovechar luego la desbandada para lanzarse sobre la víctima más cercana ignorando al resto.
Cuando el terreno es demasiado regular, estudiará la situación desde lejos esperando que algún adulto se retrase o buscando un ejemplar más vulnerable que el resto. Si no tiene más remedio, también puede comenzar la carrera desde lejos, manteniendo una carrera de fondo que separe del grupo a alguna hembra en gestación o a alguna cría a la que atacará enseguida.

Reproducción



Los guepardos son polígamos. Terminada la cría de su anterior camada, la hembra buscará uno o varios machos que la fecunden, y dará a luz una camada de entre dos y cuatro crías después de un periodo de gestación de tres meses.
Tan pronto como la noche se lo permita, la madre trasladará a los pequeños de lugar, poniéndolos a salvo de otros depredadores como los leones, los leopardos, las hienas y otros felinos. Si descubren la camada cuando la madre está cazando, no tendrán ningún problema en incorporar los pequeños a su dieta del día.Las crías suelen pesar unos 300 g, y atraen también la curiosidad de los safaris fotográficos, reuniendo en ocasiones hasta quince grupos de personas. Esta intrusión es molesta, pero constituye una alternativa económica a la caza furtiva o al tráfico de animales.
Los cachorros no serán capaces de seguir a la madre hasta las cuatro semanas de edad. Los otros animales, el frío y el hambre hacen estragos entre ellos antes de cumplir los tres meses. Solo tres de cada diez sobrevivirán a este periodo.
La hembra se ocupa de los cachorros sin que el macho la ayude en ningún momento. Para enseñarles a cazar suele capturar vivas algunas crías de gacela que luego les ofrece para despertar su instinto de cazadores. A los diez meses, los pequeños ya pueden cazar algunas piezas pequeñas.
Al cumplir un año y medio, la camada pierde todo contacto con la madre, pero siguen juntos hasta el primer celo. Entonces las hembras se separan e inician su solitaria vida. Los machos, en cambio, permanecerán juntos para cazar en equipo animales de mayor tamaño, como gacelas y ñus.
Si alguno de los hermanos sufre una lesión que le impida correr, es inmediatamente expulsado del grupo. Las hembras en cambio son prácticas: cazando crías de gacela logran la mayor efectividad con menor riesgo.

Vocalización

El guepardo no puede rugir, a diferencia de las especies del género Panthera, en cambio emite un sonido agudo muy parecido al de algunas aves para hacer posible el encuentro con otros guepardos o con las crías en el caso de una hembra tras la caza.